Las fronteras entre danza y deporte muchas veces suelen ser bastante poco difusas. En verdad, los bailarines profesionales requieren un entrenamiento como deportistas de alto rendimiento. Pero la frontera es cada vez menor, pues existen muchas competiciones que le dan al baile un carácter deportivo, como el baile de salón.
Aunque recientemente todas las miradas se las roba el breakdance desde su admisión como deporte en el programa olímpico, el baile de salón tiene una trayectoria mucho mayor y anterior.
¿Por qué competir en baile de salón?
Generalmente, el baile de salón se hace con parejas, por lo que las parejas (comúnmente hombre y mujer, pero no exclusivamente) suelen competir juntas y entre sí. Este tipo de competición exige un entrenamiento arduo y constante, porque además es imperativo agradar a los jurados.
Para quienes practican baile de salón, no queda duda que se requiere de una práctica muy similar a la de un deporte. Además, todo dependerá de la categoría en la que se esté, el género que haya que bailar, la propuesta que la pareja presente, entre muchas otras. Estos elementos lo hacen asemejarse mucho a los deportes que reciben calificación por parte de jurados.