Muchas personas se rompen la cabeza pensando dónde es posible concretar un proyecto de una presentación de danza. En muchos teatros, los requisitos son tremendamente difíciles. En plazas públicas y anfiteatros, seguramente haya que obtener permisos burocráticos por parte de ayuntamientos y demás instituciones públicas. Así, muchas personas pueden quedarse con un proyecto a presentar sin un lugar que los acoja. Las universidades pueden cambiar eso.
En general, las universidades son espacios amplios de formación, donde se reúnen miles de estudiantes, profesores y miembros del personal administrativo y obrero cada día. Además, todos ellos vienen de diferentes carreras y áreas del conocimiento. Es por eso que la universidad es un espacio muy plural, que permite poder presentar a creadores en movimiento, como puede ser a bailarines y coreógrafos que estén dando sus primeros pasos, o a aquellos que necesiten concretar un proyecto.
Empieza por lo más pequeño
La principal ventaja de presentarse en una universidad, especialmente si es grande, es que seguramente no habrá un único lugar donde poder llevar el proyecto. Al contrario: será posible presentarlo en diferentes auditorios de numerosas escuelas y facultades, con pocos permisos como el de decanato o dirección de la escuela, y seguramente con el apoyo de los centros de estudiantes.
Naturalmente, muchos creadores de danza pueden tener la aspiración de presentar su creación en el aula magna de la universidad, pero comenzar por auditorios y espacios más pequeños, donde haya mucha más receptividad, puede ser tremendamente útil. Asimismo, para que estos actos sean un éxito, es importante poder convocar tanto a los miembros de la comunidad universitaria, como a todos los amantes de la danza en general.